La crisis carcelaria afecta ya a también a comisarías de la provincia de Neuquén donde no hay más lugar para alojar presos y esto deriva en medidas judiciales como prisiones domiciliarias, consignas policiales o tobilleras electrónicas que muchas veces son burladas por los delincuentes. La falta de inversión en los últimos años en Centenario en materia de seguridad es notoria y el antiguo edificio de la Comisaría Quinta sobre la calle Islas Malvinas ya no aguanta más y se colapsa de líquidos cloacales.
Pero ahora la situación tuvo tanta repercusión que la justicia intervino la semana pasada cuando el defensor de Circunscripción, Raúl Caferra, y el público, José Matini presentaron una acción de habeas corpus porque las condiciones de detención de los internos eran graves con una superpoblación ya que la alcaidía podía tener un máximo de seis internos y actualmente hay 15 y en algunas ocasiones ha llegado a 18 según se supo. También plantearon que las cloacas se rebalsan y los líquidos inundan un patio interno afectando la salud de los detenidos y de los efectivos policiales.
Ante esto el juez Juan Kess resolvió este pedido y ordenó que en un plazo máximo de 45 días para que el Ministerio de Seguridad realice una obra de mejoramiento o habrá sanciones. Por otro lado, ante la falta de espacio tendrá el gobierno provincial seis meses para la ampliación y que se respeten los parámetros de habitabilidad y si esto no sucede determinarán el cupo máximo y tendrá que trasladar a los presos a otro lugar.
Sobre el sistema cloacal este medio pudo saber que hubo una reunión entre los denunciantes y autoridades municipales para conocer que trabajos deben realizarse. Personal del municipio detectó que había obstrucciones también por elementos en la cañería, aunque las mismas tienen más de 80 años y nunca hubo una mejora de las instalaciones por lo que es necesaria una cámara de contención mínimamente.
La nueva comisaría 52 que se construye en la Avenida Traful podría traer solución a este grave problema ya que se prevé que tenga una nueva alcaidía y centro de monitoreo, aunque ya la justicia neuquina determinó que la Quinta deberá ser mejorada o así no podrá seguir funcionando.