En sintonía con el Plan Provincial de Prevención del dengue, equipos del ministerio de Salud hallaron este martes sensores de ovipostura positivos en un sector de la ciudad de Centenario, por lo que la tarea que debe realizarse en estos casos se denomina “control de foco”: búsqueda activa y eliminación de criaderos del mosquito, así como la sensibilización y educación de la comunidad para prevenirlos.
La vigilancia entomológica del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, se lleva a cabo desde hace varios años en la capital neuquina y alrededores, gracias a lo cual se determinó su asentamiento al Este de la ciudad de Neuquén desde 2023; siendo hasta el momento la única localidad de la provincia donde se había encontrado. Las conductas humanas que favorecen el desarrollo de criaderos, sumadas al cambio climático, facilitan que este mosquito se asiente cada vez más al sur de nuestro país.
Lo que se halló gracias a la vigilancia entomológica en Centenario, son huevos del mosquito Aedes aegypti. Por eso, es importante aclarar que en la provincia del Neuquén no se han notificado hasta el momento casos autóctonos de dengue, ni circulación viral, sino que hay presencia del mosquito capaz de transmitirlo en la zona este y centro de la ciudad de Neuquén y ahora también en un sector de Centenario.
Los casos de dengue que se han notificado anteriormente han sido todos importados, es decir, corresponden a personas con antecedentes de viaje a provincias donde también existe el mosquito y además hay circulación del virus.
En las tareas de vigilancia entomológica se colocan sensores de ovipostura, es decir, dispositivos para detectar huevos de mosquitos. Cuando se observa un sensor positivo, desde la cartera sanitaria se articulan tareas conjuntas e interdisciplinarias de prevención, monitoreo, identificación y evaluación de potenciales criaderos de mosquitos, su eliminación y saneamiento del lugar.
El objetivo es conocer cómo se va asentando el Aedes aegypti en nuestra provincia, y realizar acciones para limitar su expansión. Sin criaderos no hay mosquitos y sin mosquitos no hay dengue. Por ese motivo desde el área de Salud Ambiental se recordó que para que una persona se enferme de dengue se necesita una persona transitando la enfermedad de dengue con síntomas (en fase viral) y el mosquito.
En esta línea, se recuerda la necesidad de centrar los esfuerzos en la prevención y no acumular recipientes que tengan agua en el domicilio y alrededores para evitar que el mosquito complete su ciclo desde huevo a adulto (lo que puede ocurrir entre 7 y 14 días, según la temperatura y la humedad). Es fundamental recordar que tres de las cuatro fases de vida del mosquito Aedes aegypti ocurren en el agua, por eso es indispensable la prevención de criaderos.
Por ese motivo, además de las tareas de vigilancia que se realizan con la colocación de sensores de ovipostura, los equipos de salud efectúan visitas domiciliarias en algunos sectores para sensibilizar a la comunidad y buscar criaderos y potenciales criaderos. Por otro lado, continúan realizándose capacitaciones y charlas con la intención de brindar información y propuestas de trabajo para la articulación de tareas conjuntas de prevención y monitoreo, con el objetivo de reducir la dispersión del vector Aedes aegypti dentro de Neuquén capital y en toda la provincia del Neuquén.
Prevención en casa
El Aedes aegypti es un insecto pequeño, con rayas blancas y negras en sus patas y abdomen. Todas las etapas del ciclo de vida -huevo, larva, pupa y adulto- transcurren en el entorno domiciliario y urbano, en lugares que puedan acumular agua. Estos recipientes son usados como criaderos, ya que les proporcionan las condiciones necesarias para asegurar su adaptación y supervivencia. Por ello, es fundamental evitar los criaderos en casas y alrededores para impedir que el mosquito transmisor del dengue se expanda en la provincia del Neuquén.
Para evitar la cría es necesaria la limpieza y el saneamiento básico, evitando la acumulación de basura y todo recipiente en desuso que pueda acumular agua. Aquellos que no pueden descartarse, taparlos o darles vuelta. En el caso de bebederos de mascotas, además de reemplazar el agua, deben ser cepillados y limpiados para despegar los huevos del mosquito, que los depositan en sus paredes internas, al ras de la línea del agua. Los huevos son de color oscuro, resistentes a la sequía y al frío, y pueden vivir hasta un año adheridos a las paredes de los recipientes.
Además, recordar que para evitar las picaduras de los mosquitos es necesario utilizar mosquiteros, tules en los en los carritos de los bebés, ropa manga larga, repelente y ahuyentadores.