Eran cerca de las 5 del jueves 14 cuando la tranquilidad de la madrugada se vio interrumpida por las sirenas de los móviles de bomberos voluntarios en pleno desplazamiento hacia el Hospital Natalio Burd.
Cuando el personal llegó subió de inmediato al segundo piso en donde está el sector de enfermería e internación. Hubo preocupación, pero en realidad la intervención fue porque minutos antes desde la guardia se habían comunicado con el cuartel alertando porque el detector de incendios se había activado.
En el interior la situación era normal y la mayoría de los pacientes internados se encontraban descansando, pero algunos advirtieron humo. Los bomberos procedieron a revisar las instalaciones eléctricas, aires acondicionados y verificar la temperatura a través de cámara térmica.
No encontraron indicios de algún principio de incendio ni tampoco de alguna fuga de electricidad, aunque trabajadores de mantenimiento iban a revisar el cableado. Una hora después junto a efectivos policiales de la Comisaría 52 que también habían llegado es que procedieron a retirarse.
