La fábrica de cerámicos Fasinpat sufrió el hackeo de su número de WhatApp 2994299043 días atrás cuando desconocidos se hicieron pasar por el EPEN y también aprovechando esa circunstancia obtuvieron el número de una de las responsables de la sindicatura, Zulma Morales, a quien también le hackearon su celular
Según relató la trabajadora en diálogo con la FM Red Social 97.9 los estafadores utilizan el número de ventas de la ex Zanon para pedir dinero: “Hay una familia de Catriel que hizo un depósito de 32 mil pesos y otra de Añelo que también hizo el depósito, hoy a la mañana nos encontramos con un vecino de Centenario que había hecho un depósito de 200 mil pesos y es un cliente reconocido y el no se percató y pensó que había sido un cambio en las normas nuestras, el venía por el material y le habían ofrecido alguno de otra fábrica” indicó.
Según relató el número de cuenta al que piden enviar quienes comenten la estafa pertenece a una mujer: “Desde acá de la fábrica nosotros no trabajamos así y tampoco por Mercado Pago, vamos a tener otro número porque son como 20 corporativos y nos ha llevado tiempo cambiarlos” dijo y mencionó que hicieron una denuncia y lo mismo piden en caso de alguna estafa.
“El vecino de Centenario sabe que nosotros con toda la amargura no sabe que decirle, hoy por hoy nos está pasando esto, me hackearon mi número personal e inclusive hasta ahora habían llamado a un compañero pidiéndole 50 mil pesos y te envían un link, a mis contactos le pedían datos como dirección y eso es de gravedad, le digo a toda la comunidad que, si reciben un WhatsApp de Cerámica Zanon Fasinpat, es estafa” agregó. Por el facebook oficial informaron que ya fue habilitada la nueva línea para asesoramiento y ventas, que es el 2993251283.
Morales también dijo que el presente económico de la fábrica administrada por los obreros es muy complejo porque hay poca producción, pero aun así tratan de tener ofertas pensando en el bolsillo de los vecinos y el complicado contexto económico. Esta es la primera vez que les hackean el número, pero también aprovecharon la circunstancia que venían trabajando con el EPEN para regularizar una deuda y por ello se preocuparon ante un posible corte que resultó ser falso.