La alcaidía de la Comisaría N°44 del Barrio Valentina Sur de Neuquén se encuentra al límite de presos y el pasado jueves por la madrugada se produjo un motín que duró varias horas luego de que el personal policial realizara una requisa y recibiera agresiones con elementos contundentes y hasta lavandina.
El grupo GEAR fue el encargado de intervenir y la luz fue cortada para evitar incendios y hechos más graves, aunque igual los internos prendieron fuego colchones y ropa por lo que tuvieron que intervenir bomberos y el grupo especial de la U11, uno de los presos tuvo que ser asistido por el SIEN, en el lugar hallaron lanzas y tipo facas preparadas para atacar a los efectivos. Se supo también que hacía menos de una semana a raíz de un llamado telefónico habían detectado a dos de los sujetos trepados a más de seis metros cortando los barrotes y preparando la huida.
La calma no duró mucho y la tensión regresó a las pocas horas el sábado 22 de junio por la tarde cuando uno de los detenidos solicitó agua y otros elementos, allí los celadores abrieron la celda para acercarlos y uno de los internos arremetió contra uno de ellos y a los gritos expresaba que se iba a fugar, en ese momento comienza a forcejar hasta que logran reducirlo con una rápida maniobra y en ese momento también habían cerrado la puerta para evitar una fuga del otro detenido.
La situación es compleja como en muchas de las comisarías neuquinas con gran cantidad de presos y lo mismo sucede en la Quinta de Centenario donde ya no hay más lugar y ante cada demora muchas veces deben hasta recurrir a las de la capital neuquina, esto también muchas veces sucede cuando la justicia dispone solo de la notificación de inicios de causas por robos y los delincuentes recuperan la libertad a las pocas horas, esto sucedió con un sujeto que fue liberado la semana pasada y hasta este domingo ya había cuatro nuevos hechos en la ciudad.
