sábado, diciembre 27, 2025
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El Senado aprobó en general el Presupuesto 2026 y comenzó el debate por los artículos

El plan de gastos del Gobierno tuvo un amplio apoyo en la primera votación, pero ahora serán claves algunos artículos para que el proyecto no vuelva a Diputados

El Senado sancionó esta noche el Presupuesto 2026, tras más de ocho horas de discusión, y el Gobierno libertario ya puede mostrarle al mercado, en el inicio de la segunda parte del mandato de Javier Milei, un plan de gastos avalado por el Congreso, con votos de sobra. Un tema no menor, aunque dentro de poco -en febrero, si hay extraordinarias; o marzo, en el período ordinario-, el oficialismo deberá lidiar con un desafío mayúsculo en la Cámara alta: la reforma laboral.

Durante la definición en general del proyecto, el mismo obtuvo 46 adhesiones a favor -con dos más, llegaban a dos tercios, ya que estaban todos presentes-, 25 rechazos y una abstención. Lo más importante fue la votación en particular de la iniciativa, que también avanzó y, de esta manera, la ley será promulgada. Es decir, hubo guiños en todos los capítulos, incluido el segundo -por el artículo 30-, criticado por la oposición -pocos radicales no acompañaron- por eventuales recortes en diversas áreas de educación. Consiguió 42. Más que suficiente y hasta en sintonía de “paliza”.

Para tener una idea de cómo se arribó a dicho resultado en la votación en general, hay que sumar a los 21 integrantes de La Libertad Avanza, los diez del radicalismo, tres del PRO, y un puñado trascendental de silvestres provinciales. Más la sorpresa -por romper con la orden cristinista- de los peronistas Guillermo Andrada (Catamarca), Sandra Mendoza (Tucumán) y Carolina Moisés (Jujuy). Esta mecánica, con algunas objeciones en el capítulo dos, se repitió en la particular. Se abstuvo en todo la justicialista disidente Alejandra Vigo (Córdoba), mientras que otros lo hicieron en un par de secciones de la ley, como Julieta Corroza (La Neuquinidad).

El plan de gastos e ingresos para 2026 prevé un crecimiento económico de 5% del Producto Bruto Interno (PBI); inflación anual de 10,1%; y un dólar que para el Ejecutivo rondará, en diciembre del año que viene, $1.423. Según la Casa Rosada, el superávit primario será de 1,5% del PBI; el financiero, de 0,2%. Además, se estiman que las exportaciones se incrementarán 10,6%.

Fue la primera vez que el peronismo votará dividido en el Senado, en una nueva señal de la vertiginosa pérdida de poder de Cristina Kirchner en el Congreso.

En el cierre del debate, antes de la votación en general, Bullrich realizó una encendida defensa del Presupuesto, planteándolo como una cuestión cultural, una propuesta que contrastó con un proyecto que fomentó la inflación y la destrucción del capital, en alusión al kirchnerismo que, no obstante, nunca mencionó en su exposición.

“El déficit cero, no se negocia. El equilibrio fiscal es una regla de oro. Este presupuesto no promete lo que no se puede cumplir, no le miente a la gente. No inventa números, no representa a un Estado que lo único que hacía era reproducirse, que inventaba cargos que lo único que han hecho es agobiar a la economía de los argentinos”, sentenció Bullrich.

Según la exministra de Seguridad, cuando asumió la gestión Milei, en diciembre de 2023, “la inflación acumulada llegaba al 200%” y “se devoraba salarios, jubilaciones, ni hablar de los ahorros”. “Por eso no había margen para la tibieza, por eso se tomaron decisiones; son difíciles, pero van a llevar a una salida como nunca tuvo la Argentina”, prometió.

“Hoy los resultados están a la vista. La inflación bajó de manera drástica y sostenida, la pobreza se redujo a la mitad y, que casualidad, no lo hizo el que lo pudo haber hecho hasta el 2023; la estabilidad de volvió una palabra posible”, concluyó Bullrich, quien acusó al kirchnerismo de “tener todavía el Indec de (Guillermo) Moreno; no quieren ver la realidad”.

Salvo por las voces oficialistas, las fuerzas opositoras manifestaron su apoyo condicional al Presupuesto, con fuertes advertencias sobre la praxis política de la administración de Javier Milei y su incapacidad para cumplir con los compromisos asumidos y su falta de empatía social a la hora de cortar gastos.

Así lo expresó Julieta Corroza, quien le reclamó a la Casa Rosada poner en práctica “un federalismo real”. “Entendemos que hay que ordenar las cuentas, pero también que el esfuerzo de aprobar un Presupuesto es un acto de madurez democrática, pero también lo es cumplirlo”, agregó la legisladora que responde al gobernador Rolando Figueroa.

Otra senadora referenciada con un gobierno provincial, la salteña Flavia Royón, también manifestó su apoyo crítico a la administración libertaria al destacar como un gesto de “responsabilidad institucional” el apoyo en general al proyecto porque -dijo- “lo que tenemos responsabilidad en nuestras provincias necesitamos reglas claras y previsibilidad”. “Pero esto no significa un cheque en blanco”, advirtió la legisladora, quien destacó que “acompañar no es callar o no señalar lo que está mal”.

Por su parte, el jefe de la bancada kirchnerista, José Mayans (Formosa), fue lapidario con los lineamientos del proyecto y con el trámite veloz que le imprimió el oficialismo en el Senado. “Es vergonzoso el tratamiento exprés de la ley de leyes, es de un grado de sumisión terrible”, afirmó el jefe de la primera minoría de la Cámara alta.

En ese sentido, calificó de “brutal” el endeudamiento que autoriza el Presupuesto 2026 y criticó que las previsiones del Gobierno no contemplen plazos ni las tasas de interés. Mayans también acusó a los que apoyaron el proyecto de “ayudar a reventar el sistema educativo argentino”.

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