jueves, octubre 16, 2025
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En la 45° peregrinación a la Virgen de Luján, Croxatto pidió por los pobres invisibles

Miles de peregrinos llegaron a Centenario para renovar su fe. El obispo también se refirió al triple femicidio en Buenos Aires y pidió el fin del genocidio en Gaza.

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Más de 30 mil personas participaron de la 45° peregrinación a la Virgen de Luján en Centenario. Algunos salieron muy temprano desde Neuquén y Plottier el domingo 28 en una jornada donde hasta el mediodía el tiempo acompañó. Con alabanzas, figuras de santos y mucha fe caminaron por la Ruta 7 hasta el santuario ubicado en el ex peaje. Luego continuaron hasta el Casco Viejo y aguadaron en la Plaza San Martín el inicio de la misa frente a la iglesia.

Hubo vecinos que decidieron como agradecimiento hacer gran parte del trayecto descalzos, otros pedían por su salud y por el bien del país. El gran operativo con personal policial de Tránsito permitió que no haya inconvenientes para circular y se lo pudo ver al propio subcomisario Damián Jorquera colaborando a la altura del Cementerio.

Hubo presencia de varios políticos en la caminata, entre ellos la ministra de Mujeres y Gobiernos Locales, y actual candidata a senadora, Julieta Corroza, el ministro de Economía, Guillermo Koenig, y también el intendente de Centenario, Esteban Cimolai y la secretaria de Gobierno, Rosalí Esteves.

Cerca de las 13 comenzó la misa central oficiada por el obispo Fernando Croxatto, quien no evitó referirse al triple femicidio de tres jóvenes en Buenos Aires. “Las heridas de quienes quieren que las cuentan cierren fríamente a costa de la vida de los más pobres, de los débiles, los ancianos, los jubilados y los discapacitados” expresó.

Contó que estuvo unos días en el norte, en medio del monte, y se preguntó como hace una persona para vivir con 150 mil pesos, “los pobres invisibles, que no se ven y no se sienten, a ustedes les parece que así se puede vivir”, además nombró a la presidenta de Eslovenia que pidió a los líderes actuar y ponerle fin al genocidio en la Franja de Gaza, cerró con una frase del Papa Francisco “que no nos roben la esperanza”.

Este año el lema fue “Madre, danos amor para caminar con esperanza”. Cuando finalizó la misa los otros sacerdotes subieron una torta al alta para celebrar el cumpleaños del obispo que fue el pasado 25, los fieles se unieron con aplausos y felicitándolo.

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