La entrada a la provincia y a la ciudad de Centenario desde Río Negro es una postal que para nada favorece al turismo ni deja buena sensación. Es que el puente que une nuestra ciudad con Cinco Saltos está cada vez más deteriorado y de noche es tierra de nadie con una completa oscuridad desde hace años por el robo de cables y porque nadie se ha interesado en que las luminarias sean reparadas.
Hoy el asfalto es una constante de pozos de todos tamaños y que autos y camiones invadan el carril contrario para esquivarlos se ha vuelto una constante. Las barandas parecen un hilo colgando y nadie se atreve a afirmarse, las veredas no tienen tapas y el que no conoce fácilmente puede caer vaya uno a saber hacia dónde.
El deplorable estado del puente fue motivo de debate en la reunión que mantuvieron los intendentes de Centenario, Esteban Cimolai, y de Cinco Saltos, Quique Rossi. Por lo pronto todo sigue igual en la ruta que tiene un tránsito incesante por la conexión directa también hacia Vaca Muerta y robos hay pero muchos no se animan a denunciar y directamente evitan pasar caminando de noche por el lugar a pesar de que hay dos destacamentos policiales de Tránsito en ambos extremos.
