Por pedido del fiscal del caso Andrés Azar y de la asistente letrada Carolina Gutiérrez, los dos acusados por el homicidio de Andrés Benito «Cachi» Varela, E.J.V y J.J.I.V, continuarán detenidos en prisión preventiva. Además de la medida de coerción, los funcionarios de la fiscalía requirieron que se extienda el plazo para concluir la investigación por cuatro meses más, argumentaron que quedan medidas investigativas pendientes como por ejemplo la obtención de resultados de ADN tomados en el lugar del hecho y un estudio comparativo de huellas de calzado, entre otras.
En relación a la prisión preventiva Azar y Gutiérrez requirieron que se prorrogue también por cuatro meses, bajo el argumento de que siguen existiendo los riesgos procesales por los cuales fue fijada originalmente, y luego, extendida en una oportunidad: peligro de fuga y riesgo de entorpecimiento de la investigación.
El abogado particular que intervino como querellante en representación de la familia de Varela, adhirió a todo lo solicitado por los representantes del Ministerio Público Fiscal. La jueza de garantías Natalia Pelozzo que estuvo a cargo de la audiencia, hizo lugar al pedido de las partes acusadoras, prorrogó la prisión preventiva para ambos imputados por cuatro meses y extendió el plazo para concluir la investigación por el mismo término.
Los acusados son dos hermanos, a quienes la fiscalía les atribuye el crimen cometido entre la noche del 18 de mayo y la madrugada del día siguiente, en la localidad de Centenario. La teoría del caso de la fiscalía apunta a que, junto a un joven menor de 18 años cuya situación se resolverá en el fuero específico de Niñez y Adolescencia, los acusados mataron a golpes a la víctima durante un intento de robo.
El homicidio ocurrió entre las 23:30 y las 00:20 del día siguiente, cuando los tres varones se presentaron en la casa de la víctima en Centenario e ingresaron con objetivo de robarle. Según la fiscalía, le pusieron una bolsa de tela en la cabeza y lo ataron de pies y manos con un alambre, para luego darle golpes en distintas partes del rostro, cráneo, cuello y tórax superior, hasta matarlo. Los hechos se encuadran en la figura del homicidio en ocasión de robo, y la acusación respecto de los dos hermanos es en carácter de coautores (artículos 45 y 165 del Código Penal).
Desde la formulación de cargos, realizada el 15 de septiembre, los imputados permanecen en prisión preventiva. El fiscal Azar argumentó en ese momento y, luego, ante distintos planteos de las defensas, que de esperar el juicio con los acusados en libertad se incurriría en los dos riesgos procesales: de fuga y de entorpecimiento de la investigación. Luego la medida fue prorrogada y finalmente confirmada por un tribunal revisor, en diciembre de 2023.
Con información de: Ministerio Fiscal y Público