En un contexto de creciente tensión en el sistema de salud pública de Neuquén, los profesionales de la salud agremiados en SIPROSAPUNE han iniciado una retención de tareas el lunes 09 ante la alarmante falta de personal. Llevan a cabo una medida que afecta la atención en hospitales y centros de salud también en Centenario donde ya hubo suspensión y reprogramación de turnos. Juan Ferrari, secretario general del sindicato, expresó en diálogo con la FM Red Social 97.9 que esta situación es el resultado de un problema estructural que se ha ido profundizando en los últimos años.
“La renuncia de trabajadores altamente calificados, debido a las condiciones salariales y laborales en que se encuentran, afecta drásticamente la atención que podemos brindar”, afirmó. Según Ferrari, muchos profesionales optan por abandonar la salud pública en busca de mejores remuneraciones en el sector privado, dejando un vacío que es cada vez más difícil de llenar. Uno de los puntos críticos de este conflicto es el llamado «ítem arraigo», que según los líderes gremiales, representa un parche ineficiente a la falta de diálogo y soluciones reales por parte del gobierno provincial.
Este ítem se aplica principalmente a médicos y odontólogos del interior y aumenta su salario, mientras que otros trabajadores del sector salud no reciben mejoras correspondientes, lo que genera disparidades y descontento. Los salarios de los empleados de salud pública en Neuquén están cerca de la línea de pobreza, lo que ha llevado a los sindicalistas a exigir una revisión integral de los sueldos y condiciones laborales. Los profesionales insisten en que las mejoras propuestas deben ser aplicadas a todos los trabajadores por igual y no solo a un grupo selecto. “No es aceptable que algunos trabajadores perciban salarios por encima de la canasta básica mientras otros quedan rezagados”, enfatizó.
Además del problema salarial, señaló la escasez de profesionales, afirmando que hay más de 500 vacantes en el sistema de salud pública. “Es incongruente que, por un lado, se argumente que todo está bien en el sistema de salud y, por el otro, faltar personal especialista en prácticamente todas las áreas”, agregó. Esta situación ha llevado a una atención deficiente, con pacientes que enfrentan largas esperas para conseguir turnos, muchos de los cuales son frecuentemente cancelados debido a la falta de insumos y personal capacitado. La retención de tareas ha afectado a todas las especialidades, incluidos servicios de kinesiología, nutrición, salud mental y farmacología.
Esta problemática se ve reflejada en el aumento de la angustia y frustración entre los pacientes que requieren atención. “Hay casos en que pacientes deben esperar meses para una consulta y, cuando finalmente tienen el turno, se encuentran con que no hay disponibilidad o el medicamento que necesitan no está disponible en la farmacia”, manifestó un trabajador del sector. Con una asamblea permanente en marcha, las medidas de fuerza se mantendrán hasta que el gobierno provincial acceda a un diálogo.
“Seguiremos luchando por dignificar nuestras profesiones y garantizar que nuestra comunidad reciba la atención de salud que merece”, concluyó Ferrari, mientras el gremio espera que se tomen en serio las reivindicaciones planteadas. La situación en Neuquén es un claro reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema de salud pública en Argentina, donde la falta de inversión y diálogo se traduce en problemas graves para la atención médica de la población.