El Balneario Municipal de Centenario Francisco “Pancho» Torres no tuvo la postal deseada para los primeros días de calor antes de la temporada de verano que iniciará el 1 de diciembre con el servicio de guardavidas. Es que el nivel de agua era tan bajo que las piedras quedaron al descubierto y en algunos sectores las algas se estacaron cerca del puente peatonal.
La pregunta de muchos vecinos no solo de nuestra ciudad sino también de otras cercanas y hasta de la cordillera era que sucedía porque en el río Neuquén el nivel no era tan bajo como en ese sector. La respuesta está en realidad desde hace al menos dos meses cuando comenzaron las obras del nuevo puente sobre la calle 7 hacia la Isla El Porvenir.
En el lugar construyeron un terraplén y el curso de agua fue cortado y solo un caño de reducido diámetro permite el paso de apenas un “hilo”, esto repercute en el brazo que va hacia el Paseo Costero. Los trabajos continuarán por los siguientes meses y se estima que recién a mediados del 2026 habría novedades, pero no se puede modificar el paso por el camino de tierra porque es el único luego de que el Ejército retirara la estructura tipo “Bailey” tras finalizar el convenio con el municipio.
La temporada de verano promete ser muy compleja con este escenario y esto también lo padecen los trabajadores municipales que debieron colocar una bomba más pequeña para poder regar el predio, lejos y muy lejos quedaron las marcas de los caudales que tenía esa zona en esta época.
La subsecretaria de Educación Ambiental del municipio, Daniela Dietrich, al ser consultada por la FM Red Social 97.9 sobre el tema, indicó que plantearon esto ante Recursos Hídricos para que se evalúe el paso de mayor caudal debido a que esto también trae complicaciones para el turismo que asiste a la ciudad.
