La tensión entre los municipios de Neuquén y Centenario sumó el martes 08 un nuevo capítulo luego de que el intendente Mariano Gaido volviera a cuestionar con dureza a Esteban Cimolai por la millonaria deuda que mantiene por la disposición final de residuos en el Complejo Ambiental Neuquén (CAN).
Gaido aseguró que “los vecinos de Neuquén no tienen por qué sostener a un municipio ineficiente” y advirtió que no se permitirá el ingreso de camiones recolectores de Centenario hasta que no se regularice la situación.
Según lo informado, Centenario acumula una deuda de 644 millones de pesos y deposita cerca de 900 toneladas mensuales de residuos en el CAN. El jefe comunal recordó que ese vertedero se habilitó para recibir la basura de varias localidades tras el cierre de basurales a cielo abierto, pero remarcó que la falta de pago prolongada pone en riesgo la sustentabilidad del servicio para los propios contribuyentes neuquinos.
“No vamos a sostener ineficiencia”
En declaraciones a medios locales, señaló que entiende que un atraso de uno o dos meses puede responder a una situación de emergencia, pero subrayó que cinco meses sin pagar exceden cualquier justificación. “La recolección de residuos es el servicio más importante de una municipalidad. No hay razón para que no esté al día. Es plata que sale de los vecinos de Neuquén y no vamos a subsidiar a nadie”, enfatizó.
Insistió en que el diálogo político con Centenario sigue abierto, pero lo calificó como insuficiente si no se acompaña de una gestión administrativa ordenada. “Neuquén fue generosa, les abrió los brazos para que dejaran de contaminar y tuvieran un servicio ambiental cuidado, pero no podemos avalar una administración irresponsable”, remarcó, descartando que el conflicto responda a una interna política entre intendentes.
En este marco, Gaido fue claro al advertir que si no se abona la deuda en forma inmediata, el ingreso de los camiones de Centenario al Complejo Ambiental se bloqueará. Recordó que el contrato con la concesionaria Basaa se financia mes a mes y que un incumplimiento sostenido puede poner en riesgo la operatoria del complejo que presta servicio a cuatro ciudades de la región.
“No hay discusión política ni pelea personal: es una cuestión de responsabilidad para con los vecinos de Neuquén. No podemos dejar que se use la coparticipación y la recaudación de nuestra ciudad para sostener a otra que no paga lo que corresponde”, cerró.
