Un hito significativo en la evolución de la manufactura automotriz se ha concretado con la incorporación de un robot humanoide impulsado por inteligencia artificial, desarrollado por la empresa Figure, en la planta de ensamblaje de BMW en Spartanburg, Carolina del Sur. Este avance se materializa tras seis meses de una alianza anunciada y representa un paso adelante en la integración de tecnología avanzada en la industria automotriz, estableciendo un nuevo paradigma en la producción.
La planta de BMW en Spartanburg se distingue por ser el mayor exportador automotriz de Estados Unidos, empleando a 11.000 trabajadores. En este contexto, el nuevo robot humanoide comenzará a operar en diversas áreas, desde la tienda de carrocería hasta las operaciones de almacén, destacándose en tareas que habitualmente llevan a cabo los humanos. Este acuerdo con Figure resulta ser el primer paso comercial de la compañía desde su fundación, resaltando la relevancia de la colaboración en el avance tecnológico.
El robot, que se presenta como un logro en el ámbito de la robótica humanoide, cuenta con impresionantes características técnicas. Con una altura de 1.68 metros y un peso de 60 kilogramos, tiene la capacidad de portar hasta 20 kilogramos de carga útil. Su diseño permite un funcionamiento eficaz en condiciones industriales, gracias a su sistema eléctrico que le permite operar hasta cinco horas de manera continua a una velocidad máxima de 4.3 kilómetros por hora.
Una de las capacidades más sobresalientes del autómata es su habilidad para llevar a cabo tareas de manipulación precisa, que incluyen la colocación de piezas complejas y la corrección de errores. Por ejemplo, cuando una pieza se coloca incorrectamente, puede ajustar su posición utilizando el dorso de su mano, lo que evidencia su adaptabilidad y precisión avanzada. Este robot también es capaz de esquivar obstáculos y navegar en entornos congestionados, lo que amplía su utilidad en el dinámico entorno de una planta de manufactura.
El auge en el desarrollo de robots humanoides es un fenómeno que se está intensificando, con varias empresas compitiendo por liderar el campo. Firmas como Apptronik y Mercedes Benz también están colaborando en el desarrollo de robots avanzados, mientras que Boston Dynamics sigue perfeccionando su robot Atlas para diversas aplicaciones, que incluyen la manufactura de automóviles. Además, Tesla está en esta competencia con su robot Optimus, buscando revolucionar la producción automotriz.
La incorporación de robots como el de Figure en líneas de producción no solo optimiza los procesos manufacturados, sino que también plantea implicaciones significativas para el mercado laboral. La empresa busca ofrecer una solución más rentable y consistente que permita a las industrias desvincular su crecimiento de las limitaciones demográficas, proponiendo una mano de obra que es versátil y ajustable a cualquier tarea requerida.
Este desarrollo avanza hacia un futuro donde la colaboración entre humanos y máquinas podría redefinir los estándares de producción, favoreciendo un entorno industrial más eficiente y revolucionario. La de BMW no es solo una iniciativa pionera en el campo automotriz, sino también un paso crucial hacia la adopción generalizada de la inteligencia artificial en la manufactura.