En medio de la conmoción que atraviesa la comunidad de la ciudad turística de Villa La Angostura por el trágico choque automovilístico que se registró en la ruta nacional 40, en el que murieron dos hermanos, Lisandro (29) y Exequiel Linares (31), y sus hijos Tahiel (12) y Martina (6), las pericias realizadas por personal de la Policía Científica y Criminalística provincial arrojaron que el chofer del camión “creó un riesgo no permitido” al cruzar de carril en una zona “de doble línea amarilla en la calzada”. Ante este escenario, el doctor Adrián de Lillo, fiscal a cargo de la investigación, pidió la prisión preventiva del camionero, pero la jueza Bibiana Ojeda no hizo lugar a dicha solicitud y, en su lugar, dispuso la prohibición de salida del país del imputado.
Según precisaron las fuentes judiciales consultadas, el fiscal de Lillo atribuyó al conductor del camión de carga, identificado como Carlos Artur De Peder Da Silva, brasileño y de 53 años, haber causado la muerte de cuatro personas, tras considerar que realizó una maniobra “imprudente y antirreglamentaria” que provocó el trágico accidente sobre la RN 40, a un kilómetro del empalme con la ruta provincial 237.
“La colisión se produjo en circunstancias en que D.S. (Da Silva) creó un riesgo no permitido cuando maniobró en forma antirreglamentaria al no respetar las señales de tránsito, y desobedecer la obligatoriedad del señalamiento horizontal de doble línea amarilla existente en la calzada cuyo significado es la prohibición de traspaso de carril y concretó una maniobra hacia su izquierda generando su ingresó al carril contrario de la Ruta 40, invadiendo de esta manera el espacio de circulación del rodado marca Fiat modelo Strada, que circulaba en sentido contrario”, manifestó el fiscal de Lillo en la audiencia imputativa. Según pudo averiguar este medio, el test de alcoholemia al que fue sometido el chofer del camión arrojó resultado negativo.
Debido a que Da Silva no aportó un domicilio identificable durante su declaración, y con el fin de garantizar el sometimiento al proceso judicial de rigor, el doctor De Lillo solicitó que quedara detenido de forma preventiva. Sin embargo la doctora Ojeda, quien estuvo a cargo de la audiencia, no hizo lugar al planteo del fiscal pero sí dictó la prohibición de salir del país y le ordenó al imputado que fije un domicilio en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde deberá comparecer a diario en una comisaría local.
Tras relatar su hipótesis del caso, el fiscal De Lillo encuadró la acusación en el delito de homicidio culposo, producido por la conducción imprudente de un vehículo automotor, agravado por el número de víctimas fatales.Para respaldar la acusación, el representante del Ministerio Público Fiscal neuquino destacó la pluralidad de víctimas y la condición de conductor profesional del imputado. Y debido a que se trata de un imputado de otra nacionalidad que no tiene arraigo ni residencia en el país, formalizó ante la magistrada el pedido de prisión preventiva para el camionero.
La jueza Ojeda tuvo por formulados los cargos y fijó el plazo de investigación en cuatro meses. Finalizado este periodo, se debe realizar el control de acusación, para luego fijar la fecha del juicio al que será sometido el imputado.
La tragedia volvió a marcar a la familia de la cordillera pero que tiene familiares directos, Pérez Cruañas, en Centenario, que aún no salen de la conmoción y ya emprendieron el viaje hacia allí para despedir los restos, aunque aún no había horario confirmado ya que las pericias seguían realizándose en el lugar del siniestro vial.
Un antecedente muy doloroso
En noviembre del 2015, dos hermanos de los ayer fallecidos y el padre murieron en un incendio en el barrio Peumayén El siniestro ocurrió durante la madrugada del día 20 en la casa de Alfredo Linares, más conocido como “el Payasito Alfredo». Linares dormía junto a su mujer y sus dos pequeños hijos Agustín (10) y Joaquín (14) cuando por razones que aún están siendo investigadas, inició el fuego.
«Personal policial fue alertado minutos antes de las 03:20 y al llegar a l lugar encontró la vivienda en llamas, por lo que dieron rápida intervención a bomberos voluntarios. Dos dotaciones hídricas trabajaron por varios minutos para sofocar las intensas llamas que devoraban con rapidez la estructura de ladrillo y madera», informó en un comunicado oficial la Policía.
Una ambulancia trasladó a los cuatro hasta el Hospital. Más tarde se supo que los menores habían fallecido. Los padres sufrieron graves quemaduras cuando trataban de sacar a sus hijos de la casa y producto de esas heridas, al día siguiente falleció el padre de los chicos.
