El fin de semana el delincuente apodado “lagrimita” fue nuevamente noticia por dos hechos, aunque para la sociedad centenariense ya casi no sea una novedad. Del robo de una bicicleta a atacar a un policía con un hierro cuando procedían a demorarlo, esta vez la no terminó en algo trágico para el efectivo porque el chaleco antibalas evitó que lo hiriera.
En el historial de delitos ya había apuñalado a una mujer policía en el sector de peatonales y le había causado lesiones graves, pero ese tampoco fue el límite ni el motivo suficiente para la justicia. El lunes los vecinos se refirieron públicamente a la situación y pidieron que las autoridades hagan algo urgente antes de que se lamente la pérdida de una vida a manos del violento ladrón.
Graciela, una vecina de las 120 Viviendas, relató en diálogo con la FM Red Social 97.9, que días atrás cuando caminaba se encontró con el sujeto y una mujer con un palo en el sector de la plaza ubicada detrás de APADIC, la llegada de un móvil policial evitó un ataque y posible robo, aunque el temor aún le perdura.
«Parece que necesitan que ocurra una tragedia para que tomen acción, que pasa con estos personajes que nos tienen en vilo a todos», expresó visiblemente angustiada. «La vida de nuestros hijos y nuestros seres queridos está en juego, siempre que hemos llamado los vecinos cuando vemos algo sospechoso llamamos a la Policía y vienen enseguida, pero para mi esto pasa con los fiscales, por muy paciente psiquiátrico que sea que esperan que mate a alguien», advirtió.
Hizo un llamado urgente a la fiscalía para actuar y pidió también a las autoridades locales tanto del municipio como hasta Defensoría del Vecino actuar a tiempo.