Este fin de semana, el cuartel de bomberos voluntarios de Centenario vivió jornadas de intenso trabajo a raíz de varios incendios, el más grave ocurrido en la zona de calle 10 de Vista Alegre, donde se sospecha que la causa fue intencional. Patricio Álvarez, subcomandante, relató en Red Social FM 97.9 lo que debieron enfrentar.
El incendio, que comenzó alrededor de las 12:30 del sábado, se propagó rápidamente debido a la falta de limpieza en áreas aledañas y las condiciones climáticas adversas, con ráfagas de viento que alcanzaron hasta 50 km/h. «Fue una jornada muy agotadora», comentó Álvarez, destacando que se necesitó de la intervención de casi seis dotaciones de bomberos para poder controlar las llamas. A pesar de la magnitud del incendio, expresó su alivio porque no fueron afectadas viviendas, aunque lamentaron la significativa pérdida en el monte frutal de una de las chacras afectadas.
La situación en la zona es alarmante, ya que el descontrol del fuego se vio facilitado por la vegetación densa y descuidada. Además, la falta de mantenimiento de canales y linderos contribuyó a que el fuego se propagara de manera incontrolable. “En la zona de la calle 10 tenemos casas muy cercanas, y el riesgo de que el incendio alcanzara las propiedades era inminente”, añadió Álvarez, agradeciendo la rápida respuesta de los vecinos que comunicaron el fuego a tiempo.
Luego de casi 8 horas de intenso trabajo controlaron la situación, aunque la tarea no terminó allí. Explicó que luego de cada incendio, aún hay que realizar un arduo trabajo de limpieza y preparación del material. «Terminamos cerca de la medianoche, dejando todo listo para futuras intervenciones», expresó.
En relación a los heridos, se mencionaron dos casos de bomberos que fueron trasladados al hospital: el comandante Eduardo Solís que sufrió un esguince en la rodilla y la voluntaria Sara Ortiz que tuvo problemas por la inhalación de humo. Afortunadamente, ambos se encuentran bien de salud y dados de alta.
Los bomberos también están investigando las causas de los incendios, y ya se barajan varias hipótesis que apuntan a la intencionalidad. Se mencionó que, en días previos al gran incendio, había personas realizando quemas en las cercanías que podrían haber dejado brasas encendidas. «La comunidad ha sido muy solidaria, recibiendo múltiples pedidos de apoyo, pero es crucial que todos comprendan la irresponsabilidad de encender fuego sin precauciones», enfatizó.
La situación general en la zona rural es preocupante, Patricio Álvarez argumentó que se necesita un control más riguroso por parte de los municipios sobre las chacras abandonadas que acumulan yuyos y esto es como tener material combustible. «Ya se ha hablado en varias ocasiones sobre la necesidad de un mejor manejo y limpieza en estas áreas», subrayó.
