Un confuso y violento hecho ocurrió minutos después de las 3 de la madrugada del domingo 28 en la zona de la segunda rotonda de la Ruta 7, frente a la estación de servicios Shell de Centenario. Allí tres adolescentes se subieron a un taxi Chevrolet Classic y cuando el chofer apenas avanzó unos metros le dijeron que siguiera la marcha porque los venían persiguiendo, no alcanzó a continuar cuando una piedra impactó en la ventanilla trasera izquierda y la hizo estallar.
El chofer se bajó inmediatamente y allí otros tres menores que habían provocado el hecho comenzaron a correr hacia el sector del barranco. Otros taxistas y vecinos del lugar lograron alcanzarlos, allí también llegó el padre de uno de ellos y prometió hacerse cargo de la reparación del vidrio.
Personal policial de las Comisarías Quinta y 52 fue alertado y acudió al lugar cuando había discusiones y la situación era confusa, aunque más allá de lo tenso no pasó a mayores. A los tres menores que habían subido al taxi una mujer que sería una de las madres los retiró y se supo que a uno le habían ingresado vidrios en un ojo y fue llevado al Hospital Natalio Burd.
El hecho provocó un serio perjuicio para el taxista que no pudo continuar con el servicio esa madrugada ni el resto del domingo y seguramente parte de lunes hasta poder reemplazar el vidrio dañado. Esta fue la única situación que provocaron menores de edad ya que horas antes efectivos de la Comisaría Quinta habían sido informados sobre una pelea entre varios adolescentes que salían de una matiné en la calle Río Neuquén.
