La falta de responsabilidad a la hora de conducir y más que nada la empatía se siguen observando en Centenario y una clara secuencia de esto fue lo pasó el lunes 28 durante la tarde cuando bomberos se dirigían a un incendio de vivienda en el Plan Alborada donde había una persona en el interior.
Dos dotaciones salieron desde la Central 8, el autobomba 36 en primer lugar y cuando este acudía al lugar por poco no fue impactado por un vehículo en Canadá y Libertador, además hubo algunos conductores que tardaban en abrir paso para permitir una mayor celeridad en la intervención.
Segundos después el móvil 32, cisterna para abastecimiento, también realizó el mismo trayecto y se encontró con un gran inconveniente, en la esquina de Canadá y Coihue, donde se encuentran los semáforos, el conductor de un auto no se movía, a pesar de que le advertían con las sirenas, bocina y seña de luces, este parecía no advertir nada de lo que pasaba afuera del habitáculo.
El hombre recién se dio cuenta de esto cuando un vecino le golpeó el capot y le dijo que se corriera para que el camión avanzara. Según se supo, el motivo por el que no se corría era porque estaba utilizando unos auriculares inalámbricos y al parecer en medio de una llamada.
Son instantes que pueden ser claves para salvar una vida o evitar que una vivienda no se queme en su totalidad como ocurrió en este caso donde el abastecimiento fue fundamental para permitir un rápido trabajo y que otros domicilios de la calle Nicaragua no se vieran afectados.