El Jardín N°22 ha sido blanco de un grupo de vándalos que ha logrado atemorizar también a ese sector del Barrio Sayhueque donde las pedradas contra los techos de las viviendas y vehículos se han vuelto frecuentes. “La Policía viene, pero son todos menores y no los pueden ni demorar, no sabemos quiénes son los padres” sostuvo una vecina que prefirió resguardar su nombre.
Ya a comienzos de enero habían roto vidrios del edificio ubicado en la calle Alfonsina Storni y Coihue, frente a un hogar de abuelos, además por las madrugadas un grupo se juntaba en el patio y rompía alambrados y hasta hacía fogatas. Pero lo que causó indignación en la comunidad educativa y en los mismos vecinos, fue que hace pocos días prendieron fuego el frente y podrían haber causado un incendio de importante magnitud.
El lugar durante la época de clases cuenta con seguridad y fue justamente el personal el que en una de las ocasiones, en junio del 2022, evitó un incendio en la cocina luego de que arrojaran desde el exterior un elemento incendiario.
Todos coincidieron en que detrás de los menores que actúan impunemente hay mayores que deben hacerse cargo de lo que sus hijos ocasionan y también pidieron la intervención de Ayutun porque los hechos se reiteran cada semana.