En un alarmante suceso ocurrido en las últimas horas, un niño de 9 años de cuarto grado de la Escuela N°282 fue víctima de un intento de secuestro el pasado martes por la tarde. El hecho, que tuvo lugar en la intersección de las calles Cuba y Chaco, encendió las alarmas en la comunidad educativa y provocó una respuesta inmediata por parte de las autoridades de la institución.
Durante una entrevista en la FM Red Social, la directora Ada Cifuentes, relató los detalles de esta preocupante situación lamentó lo sucedido. La madre del niño había autorizado que este regresara a casa caminando a su domicilio, un hecho que no era habitual, puesto que siempre era acompañado por compañeros. Sin embargo, ese día, sus amigos no acudieron a la escuela y el pequeño, confiado por la comunicación previa de su madre, decidió emprender el camino a casa.
Fue entonces cuando un hombre encapuchado lo abordó en la calle, afirmando que su madre le había indicado que lo llevara. El niño, claramente asustado, gritó y logra zafarse y alertar a automovilistas, quienes intervinieron, el menor completamente asustado por esto continuó corriendo hasta llegar a su casa.
La familia, alarmada por la situación luego de que le relatara lo que había pasado, realizó la denuncia correspondiente en la Comisaría N°52 a las seis de la tarde, a solo media hora después del hecho. Sin embargo, la falta de cámaras de seguridad operativas en la zona complica la investigación ya que una que está a pocos metros había sido desmontada para reparación y nunca la volvieron a colocar, en los patrullajes no lograron dar con el sujeto sindicado que estaba encapuchado y vestía buzo gris y zapatillas negras.
“Lo que necesitamos hoy es garantizar la seguridad de nuestros niños”, expresó Ada, quien subrayó que se implementaron nuevas medidas de seguridad en el colegio. Estos ajustes incluyen la apertura de los tres portones de la escuela durante la salida de los alumnos y la petición a los padres que se encuentren en la vereda para que los docentes puedan asegurarse de con quién se van los niños.
Además, se ha solicitado la presencia de un guardia de seguridad durante el horario escolar para controlar el ingreso y egreso de personas. Consultada sobre cómo se comunicaron con las familias, Ada destacó que se envió un comunicado explicativo y que la respuesta de la comunidad ha sido positiva, reconociendo que siempre han sido respetuosas de las normativas de seguridad. «La idea es trabajar en equipo, con la familia y la escuela unidos para cuidar a nuestros niños», añadió.
Por otro lado, se está trabajando para ofrecer asistencia terapéutica al niño, que ha quedado traumatizado por la experiencia. La directora también hizo hincapié en la importancia de educar a los niños sobre cómo reaccionar ante situaciones similares. Se están llevando a cabo charlas y reflexiones con los alumnos para promover la conciencia sobre su seguridad.
A pesar de las difíciles circunstancias, terminó la entrevista con un mensaje esperanzador: «La comunidad se está uniendo y esto nos dará la oportunidad de brindar un ambiente más seguro para nuestros niños».
