Esos instantes donde la vida está en peligro y en los que es casi imposible mantener la tranquilidad, es ahí cuando los héroes aparecen en acción, como sucedió el jueves 18 por la noche en cuartel de bomberos voluntarios de Centenario.
Una camioneta color blanca ingresa a velocidad y el personal que estaba en el sector del comedor y el que se encontraba en la guardia advirtieron que algo no estaba bien, los perros con su ladrid también daban cuenta de esto.
Ahí es cuando baja una mujer con un bebé en brazos y acompañada por un hombre. Ella es la abuela y aún en shock solo pedía que la criatura vuelve a respirar con normalidad, su papá también trataba de comprender la difícil situación y de brindarle tranquilidad vía celular a la madre del pequeño.
No pasaron ni dos minutos desde que llegaron hasta que oficial y jefe de la institución, Patricio Álvarez, tomó en brazos al pequeño Liam Hernández, primero verificó los signos vitales y nada tardó en comenzar con dos palmaditas, ya que según la familia le relataba, se había ahogado cuando su mamá le daba el pecho y enseguida comenzó a ponerse morado ante la obstrucción de la vía aérea. En pocos minutos reaccionó y sus pequeñas manitos se movieron, la calma regresó a todos especialmente a su abuela que no podía evitar el llanto mientras uno de los bomberos la contenía.
Al observar los videos de ese momento el tiempo parece correr rápido desde que llega la camioneta hasta que recibe atención, pero para las familias en emergencias así es una eternidad y siempre dependiendo de la distancia al lugar. La tranquilidad y el profesionalismo de los bomberos es fundamental y ha permitido que le salven la vida de muchos bebés y niños de Centenario, hace que el dramatismo se convierta en emoción, en un llanto alegre.