A partir del pedido del fiscal jefe Agustín García, Simón Alfonso Rodríguez Uribe fue condenado a prisión perpetua por el homicidio de Juan José Racco, cometido el 19 de abril de 2024 en la casa en la que vivía en la calle Illia de Centenario. Durante la audiencia de determinación de la pena realizada el martes 24, García explicó que era la pena que se impuso era la única posible a partir del delito por el que se lo condenó.
Racco tenía 41 años y, oriundo de Córdoba, trabajaba como profesor de música en una escuela primaria de San Patricio del Chañar y se había desempeñado en la primaria 59 de Centenario. El 19 de abril del año pasado fue asesinado en su casa, en donde vivía solo, por una persona que conocía. Ese fue uno de los puntos que la fiscalía probó en el juicio por jurados, realizado entre el 12 y el 19 de mayo pasados.
El día del crimen, el condenado fue a la casa de la víctima, quien cerca de las 9:30 le permitió que ingresara. En ese contexto, el Rodríguez Uribe extrajo un cuchillo y le realizó aproximadamente 50 lesiones cortantes, para luego golpearlo en la cabeza y provocarle un traumatismo de cráneo severo que, finalmente, le causó la muerte.
Criminis Causa
En el juicio, García probó que Rodríguez Uribe mató a Racco para robarle: se llevó las cámaras de seguridad que había en la casa, una notebook, un celular y la billetera de la víctima, con su DNI y tarjetas bancarias. Después se retiró del lugar, cerró la puerta de la casa con llave y puso un candado en la reja. En los días subsiguientes vendió lo robado y utilizó las tarjetas de débito y cuentas bancarias durante casi un mes.
Esa condición determinó la imputación fiscal y la figura penal por la que el jurado emitió su veredicto unánime: robo agravado por uso de arma, homicidio criminis causa y estelionato, todo en concurso real y en carácter de autor. Terminados los pedidos de las partes, el juez técnico Raúl Aufranc tomó los argumentos de la fiscalía e impuso la pena de prisión perpetua.
