En la tranquila noche del jueves 16 la sirena del autobomba de bomberos voluntarios anunciaba que algo había ocurrido en el Barrio Sarmiento. La unidad 36 avanzó hacia la zona de calles Canadá y 11 de Septiembre, allí también se encontraba un patrullero policial de la Comisaría Quinta.
Algunos vecinos salieron de sus viviendas y desde la vereda no entendían lo que ocurría. El subcomandante Patricio Álvarez junto al comandante mayor Eduardo Solís descendieron del imponente móvil 36 y comenzaron a supervisar un paredón en el cual asomaban las hojas de un parral.
Es que minutos antes habían recibido un llamado en el cuartel a través del cual describían que se registraba en el patio de un domicilio un incendio de pastizales y este estaba próximo a una vivienda. Cuando las autoridades golpearon la puerta de la casa, la propietaria del inmueble manifestó que se trataba de una quema controlada de unas cajas de pollo que había comprado y ya estaban vacías, pero no había incendio descontrolado como se creía.
Para tranquilidad de todos los vecinos no hubo daños materiales ni personas afectadas a raíz de esto. El subcomandante Álvarez señaló en diálogo con CD que: “Son unas cajas de cartón que sumado al nylon ardieron bastante y tomaron parte de una parra, no reviste gravedad ni hubo propagación. Obviamente ante esta situación nosotros tenemos que salir porque los vecinos son los que ven y aparte no sabemos lo que está ocurriendo del otro lado, son situaciones las cuales en algunos de los casos pueden ser falsas alarmas o positivos, el otro día tuvimos un incendio en un patio de madrugada donde la familia no se había dado cuenta”.
La autoridad agregó que: “Está todo muy seco, está caluroso y predispone todo para que se queme, no está mal que los vecinos llamen eso habla muy bien que están atentos”.
