La semana arrancó en Centenario con una fuerte movilización de taxistas desde la Plaza del Bicentenario hasta el municipio en un primer momento donde plantearon su reclamo ante el intendente Esteban Cimolai y el secretario de Tránsito y Transporte, Benito Torres. El principal pedido fue el de mayores controles sobre las aplicaciones de viajes como Uber, DiDi y Cabify, porque sostienen que desde hace meses estos vehículos han abarcado todo el servicio.
Los choferes plantearon que hoy la pérdida es total señalando que los autos secuestrados por inspectores el Tribunal de Faltas los liberó y no les aplicó multas por leyes nacionales. “Nos dicen que no tienen las herramientas para actuar, pero acá el compañero no tiene para comer, a nosotros nos bajó el 90% el trabajo, hay algunos que no tienen para pagar la cuota de su auto 0Km los están por embargar, esto no da para más” indicó uno de los trabajadores.

Desde el municipio se dirigieron hacia el Concejo Deliberante y cortaron la calle San Martín. El reclamo fue el mismo hacia los ediles, algunos de ellos tras escucharlos indicaron que las aplicaciones se llevan el dinero afuera del país y es una competencia desleal, aunque otros coincidieron en que legalizar Uber podría darle una equiparación en cuanto a obligaciones como licencia para transporte, verificaciones y seguro de pasajeros.

Las respuestas no convencieron a la mayoría y a tal punto que una taxista señaló que ella ya no puede enviar a su hija a la universidad y que hace meses solo tiene para comer un plato de fideos. También se pudo escuchar que algunos plantearon la posibilidad de que las 110 licencias activas reciban un subsidio de 1 millón de pesos en adelante hasta que haya definiciones, a lo que los concejales respondieron que eso depende del municipio y la declaración de una emergencia.

Ya al mediodía llegaron a un acuerdo de que el próximo miércoles 22 se concrete una reunión entre el intendente Cimolai, todos los ediles y la posibilidad de convocar a la jueza de Faltas. Algo que descomprimió por el momento el reclamo, aunque los ánimos no eran los mejores y hasta había versiones de posibles cortes de ruta si no hay avances en esa jornada.
